¡Buenas y feliz año!
Aquí estamos de nuevo dispuestos a ayudaros con el trabajo de las emociones. Este mes le ha llegado el turno a la tristeza, esta emoción tabú, de la que no queremos hablar, la que no nos gusta trabajar porque los niños y niñas se nos pueden echar a llorar en clase. Pues bien, nosotros queremos romper con mitos y animaros a trabajarla en clase, porque entre otras cosas el hablar de mi emoción puede ayudarme mucho a gestionarla. El hacer consciente lo que me ocurre y como afecta a mi cuerpo es un primer paso importante para su gestión.
Me gustaría aclarar la importancia de gestionar bien esta emoción, porque la tristeza cumple una misión muy importante, que es el dedicar tiempo para mí, para superar aquello que me ha hecho sentir así. Pero, cuando la tristeza se apodera de nosotros y perdura en el tiempo puede degenerar en depresión o cosas por el estilo. Y no pensemos que esto es sólo cosa de adultos, a los niños y niñas también les puede pasar.
Por todo lo dicho anteriormente, a mi me gusta proponer actividades que nos remuevan por dentro, que nos hagan pensar en nosotros, en como nos sentimos.
Previo a la actividad que voy a proponer, se pueden escuchar varios tipos de música y preguntar que les transmite al alumnado. Usaremos música que invite al jolgorio y alegría y por supuesto música tranquila y melancólica. Nos limitaremos a escuchar sus comentarios sin mas, sin intervenir de ninguna manera.
Seguidamente haríamos la siguiente actividad.
Cómo siempre antes de empezar, es conveniente crear un clima tranquilo y relajado, para ello nos puede ayudar una música tranquila y centrarnos en nuestra respiración. Una vez conseguido un clima favorable, le entregamos un folio a cada uno de nuestros alumnos y alumnas, acto seguido, les pediremos que piensen y escriban cosas que les hacen estar tristes, incluso pueden hacer un dibujo sobre ello, depende del tiempo que tengamos previsto dedicar a la actividad. Les recordamos que no hablen durante este momento y que sea una actividad personal. Después de esto, deben escribir lo que hacen cuando están tristes para sentirse mejor. A continuación, ponemos en común las cosas que nos hacen estar tristes y seguidamente lo que hacemos para gestionar esa tristeza.
Os recuerdo que este tipo de actividades son voluntarias y no podemos obligar a nadie a participar, hay que respetar si alguien no quiere exponer en público aquello que le hace estar triste.
No importa que algunos o algunas lloren, es bueno liberar esas emociones y el llanto es uno de los caminos que hay para ello, y debemos hacerles ver que es algo bueno y que puede ser liberador.
El objetivo de esta actividad es conocer un poco más sobre la tristeza y maneras de gestionarla.
Os dejo a continuación un cuento que habla sobre el llanto, que está sacado de la página que se llama cuentos para crecer.
"Lágrimas bajo la cama". Ana Meilán
Simón desde bien pequeño es etiquetado con la palabra “llorón” porque lloraba en todo momento. Simón, harto de que le llamen así, decide dejar de llorar delante de los demás y de esconder sus lágrimas en un bote debajo de su cama. Todo el mundo ahora está muy contento con él y con su valentía y su fortaleza. Simón sigue guardando sus lágrimas y empieza a guardar también las lágrimas de los demás, hasta que un día se da cuenta de una cosa muy importante que le cambiará la vida: soltar nuestras lágrimas sin avergonzarnos de ellas es parte de nuestra felicidad. A partir de ese momento, Simón ayudará a todos a soltar sus lágrimas y expresar sus emociones.
Otro cuento más y su actividad, sacada de la misma página, es muy bonita e interesante para hacer a lo largo del curso.
El ladrón de Sonrisas. Susana Isern
Por la ciudad de los días grises, Adri avanza con un gran saco. Tiene un aire misterios, parece buscar algo. ¿Quién es Adri? y ¿qué es lo que busca? Adri es un joven que, con trucos de lo más variado, busca hacer sonreír a todo aquel que se encuentra en su camino. Todas las sonrisas conseguidas se convierten en su mayor logro. ¿Quién no ha conocido a alguien que siempre intenta hacer feliz a los demás? Descubre en las páginas de este libro una historia llena de ternura que te robará el corazón
Hacemos una caja de las sonrisas.
Actividad inspirada en el cuento ” El ladrón de las sonrisas” sabemos que el mejor antídoto contra la tristeza es la sonrisa, así que os proponemos que hagáis una caja llena de sonrisas , pequeños papelitos en los que un lado escribiremos algo que nos haga sonreír/sentir bien (una anécdota, un chiste, una situación divertida, un recuerdo etc) y en el reverso dibujaremos una gran sonrisa. Cuando nos sintamos tristes, desanimados, podemos ir a la caja de la sonrisas y buscar una /varias sonrisas.