Educación Emocional

Hoy en día, se destaca la necesidad de trabajar el control de las emociones entre nuestro alumnado y para ello hemos considerado conveniente proponer actividades adecuadas a las edades de nuestro alumnado para poder trabajar las emociones en el aula.

A continuación os dejo un enlace a la página de la Consejería de Educación donde se pueden encontrar diversos programas para el trabajo de las emociones en todas las etapas de la Educación Primaria y en Infantil. Pincha aquí con el ratón.

Proponemos el trabajo de una emoción al mes y a continuación os dejamos algunas ideas. Ánimo y adelante.

Septiembre - La empatía

Propuesta para Educación Infantil:

4 actividades para trabajar la empatía en Educación Infantil.


Propuesta para Educación Primaria:

Vamos a comenzar el curso visionando el cortometraje "The present". 

La historia comienza con un niño jugando a oscuras a la videoconsola en el salón de su casa. La tarde cambia cuando su madre aparece con un ‘regalo’ que resulta ser un perro lleno de energía pero al que le falta una pata. Este hándicap es algo que no agrada al niño, que decide pasar de él a pesar de ir sucumbiendo poco a poco a su gracia. Es entonces cuando sale con él a dar un paseo y descubre que comparten la misma condición: al niño también le falta una pierna. En ocasiones, saber cómo puede sentirse otro es la mejor forma de conectar.


Podemos encontrar más recursos para trabajar la empatía en Educación Infantil y Primaria el siguiente enlace.

En este enlace encontramos 10 cortometrajes para trabajar la empatía en el aula.

Con el siguiente cortometraje "El otro par" trabajamos el lema "Haz por los demás lo que te gustaría que hicieran por tí":


Octubre - El Miedo

Propuesta para Educación Infantil:

Desde el Proyecto Integrado ConvIgPaz os proponemos la siguiente actividad para trabajar el miedo en Educación Infantil: "El fantasma come miedos".

Propuesta para Educación Primaria:

Vamos a comenzar a trabajar el miedo visionando el corto animado: "Miedo a mis miedos":


Otras 5 actividades más para trabajar el miedo:


Desde el equipo de Convigpaz os proponemos esta actividad que puede ser interesante en estos tiempos tan difíciles para nuestros niños y niñas, y también para nosotros.


La actividad aunque va a costar un poco llevar a cabo por los ruidos y algunos factores más, no dejéis de llevarla a la práctica porque puede ser además de productiva, un primer paso para perder miedo a compartir nuestros sentimientos y emociones en público en futuras actividades.
La actividad tiene algunas adaptaciones debido a la situación actual y consiste en:
  • Poner una música relajante y pedir al alumnado que por favor no hable durante la actividad, si alguien no quiere hacerla, no debemos obligarlos, pero tienen que respetar al resto que si quiere hacerla  guardando silencio. 
  • Una vez conseguido esto les pedimos que cierren los ojos para evitar distracciones y se centren en su respiración, se inspira por la nariz y si expira por la boca, y solamente observar como entra aire y vuelve a salir, (si algún alumno o alumna tiene problemas para concentrarse, le podemos decir que cuenten 3 al coger el aire y 3 al soltarlo). Esta es una buena técnica en general para calmar nuestra mente. 
  • Una vez que vemos la clase tranquila y más o menos concentrada, iremos diciendo con voz suave y lo más relajante posible, que piensen en algo que les de mucho miedo, que lo imaginen, le pongan una forma, un color, tamaño, etc, Mientras vamos hablando, entregaremos un folio en blanco a cada niño y niña. 
  • Una vez que hemos terminado, les diremos que abran lo ojos despacio, sin  romper el silencio, y cojan sus colores y dibujen lo que han visto, lo que han imaginado, incluso a los más mayores les podemos pedir que le pongan un título. Insistir que no vamos a valorar si el dibujo es más bonito o más feo, y por supuesto advertir a todo el alumnado que no se permitirán comentarios de los dibujos de los demás.
  • Una vez hecho todo lo anterior, damos paso al final de la actividad y aquí puede estar lo más interesante. Cada alumno y alumna de manera individual saldrá a un lugar de la clase donde sea visible al resto de sus compañeros y compañeras y explicará cual es su miedo y que es lo que ha dibujado. !Muy importante!, hay que respetar si alguien no quiere hacerlo, obligarlos produciría el efecto contrario. Después de mostrarlo y comentarlo, lo doblamos, rompemos.... y lo tiramos a la papelera. 
NOTA: hay que calcular bien el tiempo para que puedan salir todos y todas en una sesión, si lo dejamos para otro día perdería su efecto. 
En el enlace siguiente hay una explicación del porque de la actividad y propone alguna otra variante, pincha aquí.

¡QUE LOS MIEDOS OS DEJEN DE ACOMPAÑAR!
UN SALUDO FAMILIAS.

Otro cortometraje interesante para trabajar el miedo: "Piper Pixar".

Noviembre - La ira 

Este mes analizaremos el tema de la ira con nuestros alumnos en clase. Forma parte del grupo de emociones básicas, por lo que es muy importante comprender cómo es y todo lo que podemos hacer para gestionarla y afrontar diferentes problemas.

La ira es aquello que sentimos cuando nos enfadamos en situaciones frustrantes, desagradables o negativas que nos afectan de forma directa o indirecta. La intensidad de la ira depende de la situación y cada persona puede expresarla de una forma diferente.

En ocasiones nos enfadamos con nosotros mismos por cometer algunos errores, pero en otros momentos nos enfadamos por lo que hacen otras personas o por factores que no podemos controlar. La ira también puede ser un reflejo del miedo o de situaciones que producen inseguridad. En lugar de expresar eso, la gente reacciona mal y oculta lo que verdaderamente siente.

Aquí podemos ver un ejemplo de esta emoción:

Para controlar la ira y evitar reacciones impulsivas, debemos comprender aquello que provoca esa emoción. Si entendemos lo que nos ocurre podremos expresar nuestros sentimientos de una forma asertiva con el fin de encontrar una solución adecuada. En el vídeo de arriba ocurre lo contrario y el personaje principal termina la conversación enfadado y amenazando.

Para evitar que la ira nos controle, debemos tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Tener fuerza de voluntad y evitar reaccionar de forma impulsiva. Antes de decir cualquier cosa debemos ver si es producto de nuestra ira. Muchas personas se desahogan diciendo cosas que realmente no piensan y creen que reaccionar así es lo mejor para sentirse bien. Sin embargo, eso solo aumenta su malestar, que se manifiesta de forma interna y externa.
  • Preocuparse en su justa medida por problemas que tienen solución. Tenemos que darle a cada problema la importancia que se merece para poder ser más felices.
  • Detectar el cansancio físico y mental, ya que influye en nuestras emociones y no nos permite valorar todo de forma objetiva. Las personas que están cansadas se enfadan con facilidad.
  • No obsesionarse con pensamientos negativos y relajarse antes de valorar algún problema. Por ello, es muy importante parar y desconectar. Al principio parece que no podemos tranquilizarnos, pero lleva menos tiempo del que creemos y ayuda mucho a la hora de analizar cualquier situación de una forma objetiva y razonable, tratando bien a los demás. 

Os dejo este link para trabajar todo esto en clase:

https://educayaprende.com/actividades-para-trabajar-las-emociones/


Diciembre - La alegría


Este mes trabajaremos la alegría, puesto que se acerca las fechas navideñas. Proponemos varias actividades que podéis elegir para trabajar en las clases.

  • Dinámica para trabajar la alegría:

Cada alumno/a sabe lo que es la alegría, pero no siempre están alegres, de hecho, es importante cambiar de emociones para ser consciente de cómo me siento en cada momento. Sin embargo, puestos a elegir entre estar alegre o triste, preferimos estar alegres por lo que vamos a elaborar un pequeño jardín de la felicidad con la ayuda de una pequeña ficha con las siguientes cuestiones:

  1. Pienso en momentos en los que me siento alegre (no tienen que ser grandes cosas ni alegrías muy intensas).
  2. Por qué me siento alegre.
  3. Qué ocurre cuando me siento alegre.
  4. Cómo me siento.
  5. Qué pienso.
  6. Qué hago.
  7. Qué cosas suelo hacer.
  8. Cómo puedo hacer que estos momentos duren más.

Una vez tenemos los ítems, decimos al alumnado que cada uno va a realizar una flor en un folio, de la forma que ellos quieran y la van a rellenar con las respuestas a estos ítems. Posteriormente, le darán color de forma suave para que pueda leerse de forma adecuada los que pone en la flor y una vez que todo el alumnado las tiene las colgamos en la clase creando el “jardín de la alegría”, al cual pueden acudir siempre que se sientan tristes y quieran que esta emoción cambie.

Actividad facilitada por el maestro Antonio J. Pérez

  • Escuchamos y bailamos la canción “Súbete al tren de la alegría” de Dúo Tiempo del Sol.



  • Hacemos relajación mientras escuchamos la BSO de “La vida es bella”.


  • Escuchamos con los ojos cerrados la BSO de Mary Poppins. Antes, les decimos que han de pensar en algo que les sugiera esa canción.


  • Dibujamos la situación que hemos pensado y nos hace felices.
  • Escuchamos el cuento "Una cadena de sonrisas"



Carla, niña del cuento “Una cadena de favores”, nos envía un saco con fotos de personas sonriendo a nuestro buzón. Se acompaña de una nota en la que dice que veamos su historia desde youtube.

Hablamos sobre la importancia de colaborar con los demás para aportar nuestro granito de arena y que sean felices. ¿Qué aportamos a nuestra familia?

Pensamos en qué podemos hacer para continuar con la cadena de sonrisas. 

  • Terminamos con el cortometraje "Alegría" en el que en medio de la nada el payaso Alegría tiene la oportunidad de conseguir una sonrisa, pero todo se vuelve cuesta arriba.


Enero - La tristeza


¡Buenas y feliz año!
Aquí estamos de nuevo dispuestos a ayudaros con el trabajo de las emociones. Este mes le ha llegado el turno a la tristeza, esta emoción tabú, de la que no queremos hablar, la que no nos gusta trabajar porque los niños y niñas se nos pueden echar a llorar en clase. Pues bien, nosotros queremos romper con mitos y animaros a trabajarla en clase, porque entre otras cosas el hablar de mi emoción puede ayudarme mucho a gestionarla. El hacer consciente lo que me ocurre y como afecta a mi cuerpo es un primer paso importante para su gestión. 
Me gustaría aclarar la importancia de gestionar bien esta emoción, porque la tristeza cumple una misión muy importante, que es el dedicar tiempo para mí, para superar aquello que me ha hecho sentir así. Pero, cuando la tristeza se apodera de nosotros y perdura en el tiempo puede degenerar en depresión o cosas por el estilo. Y no pensemos que esto es sólo cosa de adultos, a los niños y niñas también les puede pasar.
Por todo lo dicho anteriormente, a mi me gusta proponer actividades que nos remuevan por dentro, que nos hagan pensar en nosotros, en como nos sentimos.
Previo a la actividad que voy a proponer, se pueden escuchar varios tipos de música y preguntar que les transmite al alumnado. Usaremos música que invite al jolgorio y alegría y por supuesto música tranquila y melancólica. Nos limitaremos a escuchar sus comentarios sin mas, sin intervenir de ninguna manera.
Seguidamente haríamos la siguiente actividad. 
Cómo siempre antes de empezar, es conveniente crear un clima tranquilo y relajado, para ello nos puede ayudar una música tranquila y centrarnos en nuestra respiración. Una vez conseguido un clima favorable, le entregamos un folio a cada uno de nuestros alumnos y alumnas, acto seguido, les pediremos que piensen y escriban cosas que les hacen estar tristes, incluso pueden hacer un dibujo sobre ello, depende del tiempo que tengamos previsto dedicar a la actividad. Les recordamos que no hablen durante este momento y que sea una actividad personal. Después de esto, deben escribir lo que hacen cuando están tristes para sentirse mejor. A continuación, ponemos en común las cosas que nos hacen estar tristes y seguidamente lo que hacemos para gestionar esa tristeza.
Os recuerdo que este tipo de actividades son voluntarias y no podemos obligar a nadie a participar, hay que respetar si alguien no quiere exponer en público aquello que le hace estar triste. 
No importa que algunos o algunas lloren, es bueno liberar esas emociones y el llanto es uno de los caminos que hay para ello, y debemos hacerles ver que es algo bueno y que puede ser liberador. 
El objetivo de esta actividad es conocer un poco más sobre la tristeza y maneras de gestionarla.

Os dejo a continuación un cuento que habla sobre el llanto, que está sacado de la página que se llama cuentos para crecer.

"Lágrimas bajo la cama". Ana Meilán

Simón desde bien pequeño es etiquetado con la palabra “llorón” porque lloraba en todo momento. Simón, harto de que le llamen así, decide dejar de llorar delante de los demás y de esconder sus lágrimas en un bote debajo de su cama. Todo el mundo ahora está muy contento con él y con su valentía y su fortaleza. Simón sigue guardando sus lágrimas y empieza a guardar también las lágrimas de los demás, hasta que un día se da cuenta de una cosa muy importante que le cambiará la vida: soltar nuestras lágrimas sin avergonzarnos de ellas es parte de nuestra felicidad. A partir de ese momento, Simón ayudará a todos a soltar sus lágrimas y expresar sus emociones.

Otro cuento más y su actividad, sacada de la misma página, es muy bonita e interesante para hacer a lo largo del curso.

El ladrón de Sonrisas. Susana Isern 

Por la ciudad de los días grises, Adri avanza con un gran saco. Tiene un aire misterios, parece buscar algo. ¿Quién es Adri? y ¿qué es lo que busca? Adri es un joven que, con trucos de lo más variado, busca hacer sonreír a todo aquel que se encuentra en su camino. Todas las sonrisas conseguidas se convierten en su mayor logro. ¿Quién no ha conocido a alguien que siempre intenta hacer feliz a los demás? Descubre en las páginas de este libro una historia llena de ternura que te robará el corazón

 Hacemos una caja de las sonrisas.

Actividad inspirada en el cuento ” El ladrón de las sonrisas” sabemos que el mejor antídoto contra la tristeza es la sonrisa, así que os proponemos que hagáis una caja llena de sonrisas , pequeños papelitos en los que un lado escribiremos algo que nos haga sonreír/sentir bien (una anécdota, un chiste, una situación divertida, un recuerdo etc) y en el reverso dibujaremos una gran sonrisa. Cuando nos sintamos tristes, desanimados, podemos ir a la caja de la sonrisas y buscar una /varias sonrisas.

Febrero - La calma

La calma es un concepto relacionado con la felicidad y el bienestar, ya que se basa en el equilibrio de las emociones para mantener la tranquilidad, sobre todo en situaciones en las que estamos nerviosos o enfadados.
Actualmente, muchas personas tienen un ritmo de vida frenético y les cuesta mucho más mantener la calma y afrontar las situaciones con serenidad y analizando todo con objetividad. De hecho, la tensión, los nervios y otras consecuencias derivadas de todo esto se acumulan y pueden provocar problemas de salud. Además, influyen en nuestro ámbito personal y social.

¿Qué podemos hacer para mantener la calma en estas situaciones?

Identificar las señales que nos indican que no nos encontramos bien: ansiedad, malestar, etc. Este es el primer paso para poder aplicar diferentes técnicas que nos ayudarán a relajarnos.

Buscar a alguien con quien podamos hablar y que pueda comprender nuestros sentimientos. Sin embargo, debemos decir cómo nos sentimos sin gritar o tratar mal a quien nos escuche.

Alejarse de la situación y pensar en otra cosa para desconectar. En ese sentido, hacer ejercicio, practicar meditación o escuchar música tranquila son siempre buenas opciones.

Pensar en la misma situación como si la estuviera viviendo otra persona con el fin de verlo de manera objetiva y analizar todas las opciones desde fuera.

Establecer un orden de prioridades y no hacer más cosas de las que uno mismo pueda abarcar. Eso solo provocará agobio y no nos ayudará a centrarnos en lo que hacemos.

Darle a cada problema la importancia que merece y evitar agobiarse más de la cuenta. Hay que analizar el verdadero alcance de las consecuencias y ver que en muchas ocasiones se puede afrontar todo con más tranquilidad.

Ver todos los aspectos positivos de una situación y no centrarse tanto en los negativos, que deben ser vistos como oportunidades para mejorar y volver a intentar algo.

¿Qué podemos hacer en clase?

En muchos casos los niños no consiguen calmarse porque no identifican el momento apropiado para parar. Como dije antes, el primer paso consiste en identificar aquello que no hace que estemos tranquilos para empezar a buscar soluciones. Por ello, nos gustaría proponer la siguiente actividad para realizarla en clase.

La técnica del semáforo: ¿cómo ayudar a los niños a gestionar la rabia y la impulsividad?


En este caso, el semáforo se utiliza sobre todo en situaciones de ira, pero puede ser aplicado en todas las situaciones en las que los alumnos no estén calmados para ir avanzando progresivamente al color verde o color de la calma. Se puede utilizar un semáforo para toda la clase o cada alumno puede crear su propio semáforo para estas situaciones.

En el caso del color rojo, se puede aplicar una serie de dinámicas de relajación en clase para que los alumnos pasen al siguiente color: música tranquila en silencio, meditación guiada, etc.

La calma es un componente esencial de la inteligencia emocional y no debemos olvidar que la intensidad de las emociones negativas es pasajera y que es importante ser paciente para aplicar diferentes técnicas y vivir mejor cada situación, alcanzando así el bienestar y la felicidad.

Marzo - La sorpresa

Este mes vamos a trabajar la sorpresa.















Abril - ¿DÓNDE SIENTO LAS EMOCIONES?, ¿CÓMO AFECTAN A MI CUERPO?.

Este mes vamos a trabajar algo básico y fundamental para todas las personas una vez que se conocen las emociones y es cómo y donde se manifiestan en mi cuerpo. Os ponemos un ejemplo, hay algunas veces que sentimos una desazón en nuestro cuerpo, una inquietud, etc. y no sabemos bien que es, ni que pasa, pero tampoco nos paramos a prestar atención a lo que lo provoca, la mayoría de las veces recurrimos al médico, nos manda unas pastillas y solucionado o eso creemos, porque lo que hacemos es ocultarlo o enquistarlo.
Bien, aquí os vamos a dar unos simples y sencillos pasos para que lo pueda trabajar cualquier persona y en cualquier momento, simplemente necesitamos un lugar tranquilo donde podemos estar relajados.
Lo primero y cada vez que queremos trabajar nuestros estados internos, conocernos un poco mejor, trabajar las emociones; es la respiración, hacer consciente la respiración. Cerramos los ojos, se puede poner una música suave y tranquila, nos tomamos nuestro tiempo observando como entra y sale el aire por nuestra nariz, que sensaciones produce en nuestras fosas nasales al pasar al expulsarlo. También podemos contar cuando tomamos el aire por la nariz 1,2,3,4, etc., cada cual lo que necesite, luego contamos hasta el mismo número manteniendo el aire dentro y por último expulsamos por la boca contando otra vez hasta el mismo número. ¡Importante!, no forzar la respiración. Cuando hemos conseguido ese clima de calma y paz; a algunos alumnos y alumnas les costará, no hay que forzar a nadie, todo cae por su propio peso y con el tiempo se engancharán, lo que si hay que decirles es que si no participan, tampoco molesten a los demás. Empezamos la actividad  y lo haremos por algo que creo que es más fácil de reconocer, pensamos en algo que nos haga estar muy nerviosos o nerviosas e intentamos visualizar la situación. Una vez que nos hemos metido en situación observamos nuestro cuerpo, y nos llevamos la mano derecha al punto donde notamos algo diferente y experimentamos y prestamos atención a lo que pasa, que le ocurre a mi cuerpo en ese momento, que sensación tengo. Así iremos haciendo con las distintas emociones, miedo, tristeza, rabia o ira, sorpresa, alegría y asco, que son las emociones consideradas básicas por la mayoría de los especialistas.
Para cerrar la actividad y antes de poner en común lo que hemos experimentado, vamos a hacerlo de una manera afectuosa hacia nuestro cuerpo. Observemos ahora, sin pensar en ninguna emoción, que parte de mi cuerpo necesita de mi atención y me centro en ella, si se me va la mente a otro lugar, en el momento que me doy cuenta me vuelvo a centrar de nuevo, no tengo que hacer nada, sólo centrar mi atención en esa parte de mi cuerpo y seguir con la respiración, lo que tenga que pasar, pasará. Esto vale para cuando me duela cualquier parte del cuerpo también. Para terminar pongo mi mano en ese lugar en el que había centrado mi atención, si no llego no pasa nada, y pongo una sonrisa enorme en mis labios,  y mentalmente se la envío a esa parte de mi cuerpo que necesita de mi atención.
Después y poco a poco, volvemos a abrir los ojos intentando que no haya mucho ruido, y por orden cada cual nos irá comentando las sensaciones que ha ido experimentando.
El objetivo de esta actividad es ver como las emociones afectan a mi cuerpo y que efectos producen en él. Como orientación os comentaré, que el miedo está relacionado con la zona de los riñones, la ira con el hígado, los nervios (ansiedad) con el estómago, la alegría con el corazón, la tristeza con pulmones. Pero lo que está claro que las emociones mal gestionadas pueden causar enfermedades, por ello es importante ser consciente de ellas para poder gestionarlas.
Últimamente se ha comprobado que no sólo hay neuronas en el cerebro, también hay en los distintos órganos, siendo muy importante el intestino, llegando a ser considerado como nuestro segundo cerebro por algunos autores.
Esperamos que lo pongáis en practica y os sea de utilidad.
Un saludo del equipo de ConvIgPaz.

Mayo - ¿Cómo influyen nuestros pensamientos en la forma de gestionar las emociones?


Cuando algo nos sienta mal, a veces resulta inevitable centrarse en aquellos pensamientos que hacen que nos encontremos así, pero eso solo fortalece la emoción del momento. Si aprendemos a pensar menos en el suceso que nos hace sentir mal, la emoción disminuirá. Esto demuestra que los conceptos de emoción y pensamiento están estrechamente relacionados. 


No podemos cambiar nuestras emociones, ya que forman parte de nosotros y debemos comprenderlas. Sin embargo, sí es posible cambiar nuestra forma de pensar a la hora de afrontar un problema. Esto influye en nuestra actitud y en las decisiones que tomamos. Si nos centramos en lo negativo, nos sentiremos peor y al final crearemos un ciclo de ideas, acciones y emociones negativas. Sin embargo, cambiando nuestra forma de pensar, podemos cambiar ese ciclo. Por ello, es muy importante tener en cuenta una serie de técnicas que pueden ayudar a gestionar estas situaciones:

  1. Aprender a parar el ciclo de pensamientos negativos centrándonos en otra cosa que nos ayude a desconectar con el fin de reflexionar con más calma más adelante.
  2. Identificar los pensamientos negativos de una situación para pensar en las medidas concretas que hay que tomar para cambiarlos por pensamientos positivos.
  3. Cambiar nuestra forma de analizar las situaciones para evitar malentendidos y discusiones. Para ello es fundamental escuchar a los demás, ya que nos ayudará a comprender mejor sus circunstancias y evitará que juzguemos antes de tiempo o que pensemos que nuestro punto de vista es el único correcto. También es importante reconocer los errores, ya que demuestra que queremos encontrar una solución y que estamos preparados para seguir avanzando.


 Todas estas técnicas ayudan a reducir los pensamientos negativos, ya sea en el mismo momento en el que aparecen o más tarde. Si aprendemos a gestionar nuestra forma de pensar, podremos cambiar nuestras decisiones y emociones, buscando siempre lo positivo.

DINÁMICAS PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES.

Les dejamos un enlace donde pueden encontrar diversas dinámicas para trabajar las emociones. Clicar aquí con el ratón. 


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